lunes, 31 de marzo de 2008

Palabras mas, palabras menos

Aca las cronicas de los medios acerca del buen empate que se trajo el matador de Rosario

Ole.com.ar

Era un duelo picante. Cagna y Caruso medían sus equipos. El Tigre que asombra en Primera y el Newell's que levantó para escaparle a la zona de descenso y que baja a los grandes. Pintaba para un partidazo, y de a ratos tuvo un ritmo infernal. Pero así como se torearon se fueron desinflando hasta repartir puntos. La Lepra fue más, entrando casi siempre por la terraza al área de Islas. Los de Victoria fueron superados pero sumaron en una cancha dificil. Todos en paz.

Presión en el medio, juego bien abierto y centro a la cabeza de Ferreyra. La receta de Newell's era simple pero eficaz. Con Cabrera por derecha y Vangioni por izquierda, ganándoles las espaldas a Galmarini y Giménez y abriendo la línea de tres para la llegada de los puntas. Castaño y Martínez no llegaban a contener en el centro y la pelota era propiedad exclusiva del local. Tanto que no tardó en merecer y alcanzar la ventaja. La encontró por abajo, de contra, cuando Lunati interpretó como penal un leve roce de Román Martínez a Da Silva. Schiavi metió el penal y parecía que la Lepra iba a liquidarlo antes de terminar el primer tiempo. Pero Tigre mostró reacción, a pesar de que seguía sufriendo. Fue metiéndose en el partido, tomando confianza con la bocha y acercándose a Villar. Cuando lo tuvo a tiro no perdonó. Rusculleda le dio rosca perfecta a un tiro libre en la puerta del área y Justo la vio colgarse del ángulo. Faltaba una eternidad.




Con respiros intermitentes, el partido era intenso y con un Newell's empujando a los de Cagna contra su propia área. Sin gran brillo, pero con Schiavi y Spolli sacando el equipo hasta la mitad, volcando el juego por afuera y buscando a Ferreyra para aguantar el pelotazo. Da Silva se movía y generaba faltas. Preocupaba de arriba y tuvo algunas por abajo, en especial con Salcedo en la cancha. La pelota caía en el área a dividir, aunque faltaba claridad. Y tanto arriesgó Newell's que dejó espacios en el fondo, pero a los cambios ofensivos de Cagna le faltaron precisión.

El reparto fue inmerecido. En el pizarrón ganó Caruso: su equipo le entró por todos lados a Tigre. Pero en el vestuario visitante hubo más espacio para la conformidad: no se perdió en una cancha dificil. El duelo promete revancha

Catigre.com.ar
Un intenso partido se disputó en la calurosa tarde rosarina. El local salió con un arranque furioso, dispuesto a llevarse por delante a Tigre a puro juego aéreo y centro cruzado, la receta preferida de su entrenador.

Los de Cagna no lograban hacer pie para manejar la pelota, con lo cual apostaron por intercambiar golpe por golpe. Así, Tigre, con las subidas de Matías Giménez, el manejo de Rusculleda y la potencia de Altobelli, mantenía preocupada de manera constante a la férrea defensa local.

De a poco, el ritmo del local parecía ir mermando, pero fue allí cuando llegó la jugada del dudoso penal que Schiavi conquistó con disparo cruzado. Newell´s, que había llegado un poco más, conseguía la ventaja.

Tigre comenzó a manejar la pelota en los pies de Castaño y de un muy marcado Román Martínez, que así y todo, se las ingenió para desprenderse y armar jugadas de peligro. La potencia de Altobelli sirvió para encarar hacia el área rodeado de defensores hasta la altura de la medialuna donde Schiavi le cometió infracción. Rusculleda ejecutó un soberbio tiro libre por encima del a barrera que se coló en el ángulo de Villar para el delirio de los casi 4.000 hinchas que llegaron desde Buenos Aires.


El segundo tiempo tuvo un desarrollo similar, con un Newell´s tratando de aprovechar casi como único recurso la infinidad de roces a los costados del área, que Lunatti transformaba en infracciones dirigiendo desde el círculo central y caían permanentemente en forma de centro en el área de un muy seguro Islas.

Tigre se refugió más atrás y apostó al contragolpe, de la mano de Ereros, Matías Giménez y el siempre punzante Guillermo Suárez, quien, desde su ingreso, aportó la mayor cuota de peligro en la ofensiva.

Mientras los delanteros se debatían contra Schiavi y Spolli que sacaban todo lo que se les cruzaba, el arco de Islas se zozobraba ante los continuos embates del conjunto local, que pudo haber marcado en más de una ocasión.

En definitiva, en un encuentro muy duro, donde Tigre no pudo manejar el ritmo de juego como lo venía haciendo y Newell´s contó con las situaciones más claras, se logró un trabajoso empate, y el punto sirve para seguir prendido en los primeros lugares del Clausura, afianzarse en la lucha por las copas y, por si fuera poco, seguir siendo el mejor equipo de la Temporada.

TyC Sports.com

En un encuentro caracterizado por la intensidad y la inteligencia táctica de los protagonistas, Newell’s y Tigre empataron 1-1 en el Parque de la Independencia. Con la unidad, la Lepra sigue invicta como local y se afianza en la puja por quedarse en Primera, mientras que el Matador se ilusiona con las Copas.

Antes de arrancar el partido, ambos entrenadores se saludaron al margen de polémicas. Pero esa imagen de serenidad viró totalmente cuando la pelota comenzó a rodar. Los técnicos dotaron a sus equipos de una vocación agresiva que benefició al espectáculo.

Por un lado, la Lepra intentó apretar a su rival con marca asfixiante y también procuró abrir la cancha con los volantes externos Nicolás Cabrera y Leonel Vangioni. Los centros para la picante dupla Alejandro Da Silva-Juan Carlos Ferreyra fueron el principal recurso de los locales, que dominaron en el comienzo. En cambio, Tigre buscó progresar con pelota dominada y apeló al contragolpe con la velocidad de Sebastián Ereros.

Cuando ambos compartían el poderío y estaban cerca del gol, el juez Pablo Lunati cobró un penal inexistente de Román Martínez a Da Silva que Schiavi tradujo en gol. Iban 21 minutos y el anfitrión encontraba la ventaja por un error arbitral. El golpe no bajones a Tigre, experimentado en afrontar todo tipo de complicaciones. Con coraje y corazón, el equipo de Cagna fue a buscar la igualdad y la encontró gracias a un soberbio tiro libre del enganche Sebastián Rusculleda. En su primer cotejo como titular, el ex Boca deleitó a su parcialidad con un pincelazo de calidad.

En el complemento, Newell’s esgrimió mayor profundidad y estuvo más cerca de los tres puntos. La tropa defensiva integrada por los centrales Schiavi y Spolli complicó cada vez que subió en los córners. También creció el labor de Cabrera por derecha, el jugador más desequilibrante de la tarde. Precisamente, el ex Racing desbordó hasta el fondo y envió un buscapié que cruzó el arco y luego despejó angustiosamente Galmarini. Con el correr de los minutos, pareció que Tigre no consiguió sostener el ida y vuelta y empezó a tambalear en la cornisa.

La supremacía leprosa se agigantó en los últimos 20 minutos, cuando el paraguayo Salcedo entró por Da Silva. El goleador gozó de tres oportunidades para desnivelar el marcador pero en todas careció de efectividad. A su vez, el arquero Islas asumió la responsabilidad y salvó la igualdad en reiteradas ocasiones.

El final sobrevino y el 1-1 se cristalizó para festejo de Tigre, que sigue sumando en su campaña histórica, y en desmedro de Newell’s, que pelea por la permanencia. En definitiva, el punto premió a ambos por su esfuerzo y ambición

No hay comentarios: