La violencia no tiene fin

Lo mejor devuelta fue la gente. Primero la solidaridad y el pedido de justicia por el asesinato de Marcelo Cejas y luego la retribucion cuando terminaba el partido hacia este plantel que le brindo tanto al club y a su gente. Tambien el reconocimniento del publico local hacia la figura del partida, lautaro Acosta.El partido fue claramente a favor de Lanus, que aprovecho los horrores defensivos y de manejo del matador y lo potencio al maximo con sus rapidos y habilidosos jugadores entre los cuales se destaco notablemente el "laucha" Acosta, que disputo un gran partido, rozando la perfeccion.Para la proxima fecha, el Vierens a las 19:00 frente a San Martin en San Juan, el matador no podra contar con el "chimi" Blengio que llego a la quinta amarilla

El clima caliente del partido, donde se metio como nunca, se traslado a las tribunas, mas especificamente al palco oficial, de prensa, en donde periodistas partidarios de ambos clubes discutieron muy fuerte y casi desemboca en una pelea. El hecho ocurrio debido al excesivo festejo de la gente de Lanus en cada uno de los goles de su equipo lo que derivo en la calentura de varios periodistas tigrenses. Cuando el matador desconto, el gol se grito como si fuera el de cani a Brasil en el 90. Pero lo que ninguno suponia fue la rapida ampliacion del visitante en el marcador, que produjo el " gritalo ahora, a vos date vuelta" y la respuesta violenta" baja y gritalo aca, cag.., dale veni te animas de alla arriba, pero baja pu..". Despues de esto se armo un discusion generalizada entre 20 o 30 personas que gente del club Lanus supo apaciguar con el dialogo. En el segundo tiempo todo fue mas tranquilo.



Pero eso no fue todo. Cuando finalizo el partido el Intendente y hombre fuerte de Tigre, Sergio Massa, fue a recibir a los jugadores y desde el "anexo" de la popular que se encuentra arriba de los bancos de suplentes le gritaron que no ahorre y que traiga a Lazzaro ya, para decirlo de un modo amable. Esto desencadeno la furia del funcionario municipal que no ahorro en palabras para con ese hincha. La angustia por el resultado se potencio en Massa que subio hacia ese lugar y discutio muy fuertemente con el hombre casi cara a cara.

Por eso lo mejor fue la gente, porque los supuestamente mas civilizados y que deben mantener la calma, casi reproducen lo que la gente repudio al principio de la tarde en Victoria: No a la VIOLENCIA.



Lo que viene es la cobertura de los diferentes medios sobre el partido y algunos testimonios:

Catigre.com

Tigre volvió a caer por goleada en Victoria, esta vez ante Lanús por 4 a 1 y no puede revertir la racha negativa que ya lleva 8 cotejos. El gol del descuento lo marcó Ereros.
El equipo de Cagna sigue sin poder levantar cabeza y a cuatro jornadas del final no puede recuperar la imagen del equipo que supo ser en el torneo pasado.



Sin renunciar a las convicciones que lo llevaron a pelear arriba, pero sin lograr corregir los errores, Tigre planteó un partido abierto, de igual a igual, donde la ambición por buscar el triunfo y las ganas por demostrar que se podía revertir el mal momento ante el campeón, hicieron que rápidamente se generaran situaciones.
De movida, Ereros, de los más activos durante todo el encuentro, desbordó por izquierda, enganchó hacia el área y sacó un fuerte disparo que el arquero Bossio, que antes del partido hizo gestos a la tribuna local, desvió al córner.




El partido fue intenso donde ambos equipos pasaban sin problemas la zona media e intercambiaban golpe por golpe. Pero en ese juego, Tigre fue el que se vio más perjudicado en una situación que se repitió a lo largo de todo el encuentro: dominando la pelota hasta mitad de cancha, ya en zona rival se encontraba sin espacios y la posesión pasaba a la visita, que rápidamente emprendía contragolpes letales donde Acosta y compañía llegaba extremadamente fácil a posición de peligro.



Así, luego de un par de tapadas de Islas, Lanús se encontró con la ventaja tras un mano a mano que el arquero de Tigre desvió pero que Sand aprovechó para tomar el rebote. Al rato un tiro libre desde el costado en forma de centro pasado para que la visita marcara el 2 a 0.
Tigre siguió firme en su estilo, a pesar de todo lo que le costaba hilvanar jugadas asociadas para llegar hasta el área. En una de las pocas jugadas donde Román Martínez hizo pesar su técnica y decidió avanzar por abajo, habilitó con pase preciso a Galmarini que gambeteó al arquero y definió cruzado para que Ereros empujara al gol.



Parecía el comienzo de otro partido, pero duro demasiado poco. En otra salida rápida, el equipo de Cabrero no encontró resistencia en la defensa de Tigre y consiguió el 3 a 1 antes del descanso. Todo se le hacía demasiado fácil a un Lanús que cuando decidía apretar el acelerador, lastimaba.
En la segunda etapa la diferencia se estiró con un nuevo desborde y centro bajo que cruzó toda el área chica para Salomon tocara solo a la red. Tigre no lograba frenar el embate de los jugadores granates, y tampoco lograba lastimar en el arco rival, todo se diluía a metros del área casi sin generar chances claras. El tiempo se consumió y el partido bajó de intensidad hasta el pitazo final de Faraoni.



La gente, que antes del partido solicitó justicia por el crimen de Marcelo Cejas, sigue respondiendo y apoyando a este plantel, y lo despidió con aplausos confiando en estos jugadores que regalaron el sueño del Apertura y que harán todo lo posible para recomponer la imagen de acá al final.

TyC .com

Lanús se reencontró con su mejor versión y goleó a Tigre

El conjunto de Ramón Cabrero se impuso 4-1 en Victoria, con goles de Sand (PT 13m y 45m), Fritzler (PT 23m) y Salomón (ST 9m). Ereros (PT 41m) descontó para el local, que acumula ocho partidos sin ganar. La gran figura del Granate, que se pareció bastante al campeón de Apertura, fue Acosta.

Lanús volvió a contar con un Lautaro Acosta endiablado y con un José Sand implacable y logró un excelente triunfo como visitante ante Tigre, para seguir alejándose del fondo de las posiciones y olvidar lo antes posible un trimestre bastante flojo, con eliminación de la Copa Libertadores incluida. Fue 4-1, en Victoria.

El conjunto local salió a buscar el resultado desde el comienzo y ya al minuto inquietó a Carlos Bossio, quien tuvo que esforzarse para enviar al tiro de esquina un potente remate de Sebastián Ereros. Sin embargo, lo del Matador fue una ilusión: terminó siendo tibio en ataque y muy flojo en defensa.

El Granate, por su parte, aprovechó cada desinteligencia del fondo local y castigó con Acosta y Sand, las dos grandes figuras. La primera fue del Pepe, quien no logró definir en un claro mano a mano con Daniel Islas. Pero a los 13 no perdonó: el Laucha encaró, se sacó de encima a Diego Castaño y Cristian Leyes y disparó al pecho del arquero; Sand llegó por detrás y decretó el 1-0.

Lanús siguió siendo mucho más frente a un equipo sin ideas en ofensiva, estático en el medio y sumamente inestable en la última línea. Néstor Ayala pasó inadvertido, Castaño y Román Martínez perdieron ante Agustín Pelletieri y Matías Fritzler, y los atacantes, Ereros y Lucas Pratto, no recibieron demasiado juego. Por eso no sorprendió a nadie el 2-0 de la visita, a los 23: Blanco ejecutó un tiro libre desde la izquierda y Fritzler, totalmente solo, puso su botín derecho y venció la resistencia de Islas.

Herido, Tigre se adelantó varios metros y llegó al descuento, inmerecidamente, cuando abandonó el molde. A los 41, Martín Galmarini hizo una muy buena diagonal de la derecha al medio, gambeteó a Bossio y remató de zurda; Ereros llegó con lo justo por el segundo palo y la empujó para el 1-2. Pero Lanús volvió a aprovechar una contra a los 45 y se fue al descanso con una ventaja importante: Acosta recibió recostado sobre la derecha y se la dio a Sand, quien enfrentó a Islas y definió con muchísima tranquilidad.

El equipo de Cabrero fue muy superior en el complemento y redondeó la goleada a los nueve minutos, tras un desborde de Maximiliano Velázquez por la izquierda y la definición en soledad de Salomón, por el segundo poste. Lanús manejó muy bien la pelota y pudo haber ampliado la ventaja, aunque sacó el pie del acelerador.

Tigre no encontró nunca los caminos, se mostró estático, cansado y golpeado ante un rival que los superó en todos los sectores. Diego Cagna intentó con Martín Morel en lugar de Ayala, pero nada cambió y el local siguió perdido, sin conducción. Ereros, Galmarini y Castaño se quedaron sin piernas y el Grana se floreó. Sand y Acosta desperdiciaron varias chances